Supongo que quiere decir que en un desierto, como su nombre lo indica, uno no puede esperar espectacularidades, acontecimientos extraordinarios, sino la experiencia de la soledad, que es una especie casi de contrasentido. Puede esperar el sonido del viento y la eventual visión de alguien que pase por ahí, pero en realidad allí casi todo es conjetural, es lo que le pasa a uno sin anécdotas. Y entonces se da cuenta de que la anécdota nunca está afuera sino dentro de uno mismo. El desierto es lo que le pasa a uno íntimamente, el gran escenario en el que uno tiene que mover sus propias pasiones y experiencias
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