- Pero cuando volvimos, tarde, del Jardín de los Jacintos
tus brazos cargados, y tu pelo mojado, no podía
hablar, y mis ojos se nublaron, no estaba
ni vivo ni muerto, ni sabía nada,
mirando en el corazón de la luz, el silencio
Oed´ und leer das Meer
.
Eliot
.
(Desierto y vacío está el mar)
.
.
.*.
.
.

.Al verte pierdo la voz, se me quiebra la
lengua, súbitamente un fuego sutil corre bajo
mi piel; se me ofusca la mirada, me zumban
los oídos, sudo, tiemblo, y más verde que la
hierba me siento morir.
.
Safo

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