***
Triste, Catulo dejá de decir estupideces, y lo que ves que se perdió, dalo por perdido. En otro tiempo, soles radiantes brillaban para vos, cuando a menudo ibas adonde una muchacha te llevaba, amada por mí como ninguna otra va a ser amada. Entonces aquellos muchos goces ocurrían, los que vos querías y la muchacha no negaba. Verdaderamente, soles radiantes brillaban para vos.
Ahora ella no quiere; vos tampoco, desenfrenado, quieras, ni sigas a la que huye, ni vivas triste sino con ánimo perseverante soportá, resistí.Adiós, muchacha, Catulo soporta, ni te va a requerir ni a rogar contra tus deseos. En cambio vos vas a sufrir cuando nada se te ruegue. ¡Ay de vos, maldita! ¿Qué vida te espera? ¿Quién te va a ir a visitar ahora? ¿A quién le vas a parecer hermosa? ¿A quién vas a amar ahora? ¿De quién se va a decir que sos? ¿A quién vas a besar? ¿De quién vas a morder los labios?En cambio, vos Catulo, firme, resistí.***
Catulo, sos patético, basta de payasadas,
y lo que ves perdido, dalo ya por perdido.
A vos, alguna vez, la vida te sonreía,
cuando ella te llevaba de un lado para otro,
aquella a la que amaste como nadie amará.
Entonces muchas cosas divertidas hacían,
cosas que vos querías; y ella no se quejaba.
La verdad es que a vos la vida te sonreía.
Ahora ya no quiere. Y vos, desesperado,
tampoco quieras: ni seguir a la que huye
ni vivir amargado: sé más cabeza dura
bancatelá, aguantá. Ya fue, flaquita, chau,
Catulo se la banca, ya no te va a insistir.
Peor para vos, boluda, ¿qué te queda en la vida?,
¿quién te va a visitar?, ¿”soy la novia de...” quién,
vas a decir? ¿a quién vas a llenar de besos?
¿ahora a quién le vas a mordisquear los labios?
Y vos, bancatelá, Catulo, aguantá firme.
.
.
(http://zaidenwerg.blogspot.com/2005/10/catul-8.html)
.
y lo que ves perdido, dalo ya por perdido.
A vos, alguna vez, la vida te sonreía,
cuando ella te llevaba de un lado para otro,
aquella a la que amaste como nadie amará.
Entonces muchas cosas divertidas hacían,
cosas que vos querías; y ella no se quejaba.
La verdad es que a vos la vida te sonreía.
Ahora ya no quiere. Y vos, desesperado,
tampoco quieras: ni seguir a la que huye
ni vivir amargado: sé más cabeza dura
bancatelá, aguantá. Ya fue, flaquita, chau,
Catulo se la banca, ya no te va a insistir.
Peor para vos, boluda, ¿qué te queda en la vida?,
¿quién te va a visitar?, ¿”soy la novia de...” quién,
vas a decir? ¿a quién vas a llenar de besos?
¿ahora a quién le vas a mordisquear los labios?
Y vos, bancatelá, Catulo, aguantá firme.
.
.
(http://zaidenwerg.blogspot.com/2005/10/catul-8.html)
.
***
Desgraciado Catulo, deja de hacer tonterías,
y lo que ves perdido, dalo por perdido.
Brillaron una vez para tí soles luminosos,
cuando ibas a donde te llevaba tu amada,
querida por ti como no lo será ninguna.
Entonces se sucedían escenas divertidas,
que tú buscabas y tu amada no rehusaba.
Brillaron de verdad para ti soles luminosos.
Ahora ella ya no quiere;
tú, no seas débil,
tampoco,
ni sigas sus pasos ni vivas desgraciado,
sino endurece tu corazón y mantente firme.
¡Adiós, amor! Ya Catulo se mantiene firme:
ya no te cortejará ni te buscará contra tu
voluntad.
Pero tú lo sentirás, cuando nadie te corteje.
¡Malvada, ay de ti! ¡Qué vida te espera!
¿Quién se te acercará ahora? ¿Quién te verá
hermosa?
¿De quién te enamorarás? ¿De quién se dirá
que eres?
¿A quién besarás? ¿Los labios de quién
morderás?
Pero tú, Catulo, resuelto, mantente firme.
(Trad. de A. Ramírez de Verger)
y lo que ves perdido, dalo por perdido.
Brillaron una vez para tí soles luminosos,
cuando ibas a donde te llevaba tu amada,
querida por ti como no lo será ninguna.
Entonces se sucedían escenas divertidas,
que tú buscabas y tu amada no rehusaba.
Brillaron de verdad para ti soles luminosos.
Ahora ella ya no quiere;
tú, no seas débil,
tampoco,
ni sigas sus pasos ni vivas desgraciado,
sino endurece tu corazón y mantente firme.
¡Adiós, amor! Ya Catulo se mantiene firme:
ya no te cortejará ni te buscará contra tu
voluntad.
Pero tú lo sentirás, cuando nadie te corteje.
¡Malvada, ay de ti! ¡Qué vida te espera!
¿Quién se te acercará ahora? ¿Quién te verá
hermosa?
¿De quién te enamorarás? ¿De quién se dirá
que eres?
¿A quién besarás? ¿Los labios de quién
morderás?
Pero tú, Catulo, resuelto, mantente firme.
(Trad. de A. Ramírez de Verger)
No hay comentarios:
Publicar un comentario