I
.
Si algo hay de roto
o de lejano,
¿seré yo que envejezco
ante preguntas
que era preciso abandonar?
Todas las oraciones
chocan contra este muro de cansancio.
Tú tardas en salir
y hay un vacío
donde se estrellan las interrogantes.
.
.
V
.
Entre la espera y yo,
queda un vacío
y el vacío es la vida.
Si algo hay de roto
o de lejano,
son estos interiores.
En ellos reconozco
la demasiada luz
que hubo en mi alma
.

.
Fragmentos del poema Las canciones de hogar, César Vallejo y yo.

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..
IV
.
Porque mi rebelión
entrañaba la pérdida.
(Querías decirme algo,
algo sobre la fe,
pero yo estaba
demasiado cansada.)
.
V
.
Falsas delicadezas
de nuestra tolerancia.
Aceptábamos la impostura,
el perdido poder
de las afirmaciones.
(Si, ya sé que estás cansado,
que si recuerdas
es
porque estás cansado.)
Como si regresáramos de un viaje
agotador y absurdo.
Estar parada aquí
y arrepentirme
y no saber de qué
tengo que arrepentirme.

VI
.
La ley eterna no ha hecho nada mejor que dar a nuestra vida,
con una sola entrada, muchas salidas.
Una linterna mágica
con la que iluminar
posibles tinieblas,
callados desencantos.
.
Ah, días en que mi cuerpo era
aquellos sobresaltos
ahora entregados
a una fuerza mayor.
Acaso más profunda y descansada.
Hace mucho tiempo,
lo que representas
dejó de representarte.
.
VII
.
Certidumbre
de una vida arbitraria:
dentro de una campana
este temblor
(más interior que explícito)
te descubre en un cuerpo
aterrado.
.
VIII
.
En una cuerda floja,
tus palabras vacías,
sin respuesta,
me lanzan dolorosas
señales.
Yo,
temiendo cortar
este hilo precario
que todavía me vincula
con mi conformidad.
.

Fragmentos del poema Algunas palabras antes del olvido

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